"El amor luce bien en novelas quevenden finales perfectos".
¿Qué
es el amor? ¿Es un "yvivieron felices para siempre"? "¿Es buscar en
otra parte lo que noencuentras en ti? ¿Es la arrogancia de aferrarse a
lo imposible? ¿Al finalsiempre se va?" ¿O se queda?
El
amor es un elefante. El amor tienedos enormes colmillos formados desde
su estructura ósea. Si bien son paradefenderse, no son dos miembros
insensibles. Sufren de la misma forma en que lohace un endeble corazón.
Da pasos lentos e hiciera un enorme estruendo al caer.Tiene una piel
gruesa para que la indiferencia y el desdén tengan difícilpenetrar su
cálido interior. El amor da caricias suaves y barritahistéricamente
cuando dañan a los suyos.
El amor es atravesar glaciales
corazasde frialdad con la ternura de un abrazo. El amor es un lobo
disfrazado deoveja. Es llorar hasta dormir porque te gritaron y
gritaste, y te insultaron einsultaste, te arrebataron el plato y te
marchaste sin cenar. El amor es taningrato que te acostumbras a sufrir y
entre el odio y la paciencia, lapaciencia se fue acabando y el odio
permaneció. Pero el amor es sufrir sinpoder odiar. El amor llega a doler
por años y un día al despertar habrá sanadopor completo. Sólo así, de
repente. El amor es ver a Sebastián Ruli con ellamientras la escucho
papasearlo y reír internamente. El amor es pelear porteléfono y después
llorar porque ya no puedo escuchar su voz todo el día.
El
amor es abordar un tren, ir mirandopor la ventanilla y sentir esa
desgarradora impotencia cuando notas que no eresel conductor. Así que
siéntate y disfruta el viaje. El amor es este tren que aveces va
demasiado lento cuando tienes toda la prisa del planeta, y que avanzamás
rápido de lo que quisieras cuando necesitas un poco de tiempo. Es
habertedormido un momento en el asiento y despertar por el estruendo de
un caminoaveriado, o la explosión de un accidente, buscar al conductor y
percatarte deque está borracho. Sentir un escalofrío que te recorre el
cuerpo porque no hayforma en que puedas mover el desgraciado vehículo ni
de pinche chiste, así queni hablar. A esperar a que el conductor saque
la línea de coca y le regrese laentereza para conducir. El amor va en
este tren que hace paradas tan continuasque terminas confundiendo de
dónde vienes y a dónde vas. Es tener que volver aconfiar en el
desvariado conductor porque, ni modo, ese te tocó. El amor esvolver a
confiar en ese hombre que fue tu héroe 50 veces y que te mintió más
de100. Y de todas formas, volver a levantarle el monumento que destruyó
la últimavez con su punzante indiferencia. Y al llegar a la estación,
finalmente el amores agradecer de todo corazón el largo viaje, con todo y
baches, y caídas, ychoques, y tropiezos. El amor es esperar el tren un
viernes por mes para viajaren él por lo menos tres días.
El
amor es como el baile, sutil peropoderoso. Donde, al igual que en la
vida, los pies son el vehículo. El amor espracticar día a día, y
discutir con el reflejo por qué chingada madre no tesale como debería. Y
lanzar las zapatillas al otro lado de la duela, bufarmientras las miras
por unos instantes para después ir a recogerlas porque,bueno, en
realidad las amas. El amor es desear ser el mejor sobre tus pies, ylos
maltratas, los azotas, lanzas patadas furibundas de impotencia,
perovuelves a empezar. Y ellos no han de quejarse. Será quizás porque te
amandemasiado o porque no tienen boca. Pero yo creo que es a causa del
amor.Mientras más crece el amor, más duro es mantenerlo con vida, así
que elentrenamiento se vuelve cada vez más intenso y las uñas de los
pies se caen.Medio que los vendas, pero sigues explotándolos arduamente,
y ellos noprotestan. Ni siquiera procuran causarte dolor para que
puedas continuar. Y unavez que te vuelves este bailarín experto, te das
cuenta de lo valiosos que tuspies han sido. Y les pides perdón. Pero lo
curioso es que te perdonan. Porquesi permitieron que continuaras hasta
el final es porque querían verte en lacima de tu anhelo. Son esta
extensión de ti, este pedacito que nació del mismovientre y al que
llegas a maltratar más de una vez para después arrepentirte ypintarles
las uñas de su color preferido como si eso fuera suficiente
paracompensar todo el daño. Lo más increíble es que de hecho lo es.
El
amor es tener un hermanito molestoque habla hasta por los codos y a la
más mínima provocación se vuelve como unoso salvaje. El amor es este oso
pequeñito que sabes que cuando crezca podríaasesinarte, pero confías en
que no lo hará porque lo amas tanto como a unpropio hijo. ¿Alguna vez
diste un oso de peluche como símbolo de amor? Esporque asociamos la
imagen del oso con la idea del romance, sin embargo noconozco a nadie
que se haya detenido a pensar, espera, un oso salvaje podríadevorarte de
un bocado. ¿Qué tiene eso de romántico? Quién sabe. Debe ser
suapariencia afelpada y el diminuto tamaño con el que los presentan. Sea
comosea, ni siquiera yo puedo negar que su imagen me provoque tanta
ternura que meolvido de todas esas características abominables y procuro
ser un buen ejemploa seguir. Como ese pequeño osito problemático, Koda,
y yo como Kenai. Como unoso asesinó algunas de mis mascotas y destrozó
unos cuántos suvenires. Perocomo un inocente osito no puedo odiarle,
sólo amarle con todo y su instintosalvaje.
El amor es
musical. Do re mi fa sol lasi. El amor es tan intenso y reboza de
exacerbados matices tal como la música.El amor es tocar el instrumento
exacto de la manera adecuada. El amor es"I will always love you". El
amor es un piano, el amor es una guitarra,el amor es un saxofón. ¿Has
intentado tocar un saxofón alguna vez? Yo sí. No essimplemente inhalar
aire suficiente y soplar en la boquilla inflando loscachetes como un
hámster imbécil. Es -mira como lo toco yo- y darte cuenta deque hay
escondida detrás de la técnica toda una parafernalia extraordinaria
denegras y corcheas sobre un pentagrama en sol y en fa. El amor es
intentar tocarel saxofón después de haber visto cómo se hace y sentir
esa emoción de haberlesacado un desafinado TUUuuuuUuUUUUH mientras el
verdadero saxofonista se tapalos oídos y te dice ¡me da algo cuando lo
escucho sonar así! pero de todasformas te alienta para que sigas
intentándolo. Sí, el amor es música:practicas, no sirves, practicas, no
te sale, practicas, ya sirves para limpiarel instrumento por lo menos,
vuelves a intentarlo, y parece que funciona, lointentas de nuevo, no,
esto no es lo tuyo. Duermas, despiertas, tomas elinstrumento y de alguna
forma el trabajo duro dio frutos: ya puedes entonar 3notas. Ahora sólo
faltan 257. ¡Qué importa! El amor es intentar una y otra vezhasta que te
salga. Y si eres lo suficientemente perseverante, tendrás algopara
enorgullecerte a lo largo de un par de años.
El amor es
una metáfora sin sentido niforma. Es literal o surrealista. O cúbico, o
matemático, una rana, un vaso deagua, un caracol o un gato. El amor es
subjetivo. ¿Qué es el amor? El amor essólo eso. El amor es Dios.
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